Querido “Gran Espíritu”:
Nos absorbemos tanto en nosotros mismos y en cómo pensamos que tenemos el control con todo en nuestra expresión de vida, que permitimos que la resistencia, nuestro ego y nuestro orgullo se apoderen de nosotros. Empujamos nuestra interconexión contigo “Gran Espíritu” a un lado, pensando que lo sabemos todo y que no necesitamos tu amor y atención en nuestra vida. No podríamos estar más equivocados. Muchas veces, nos quedamos atrapados en ser tan resistentes a las cosas que están destinadas a bendecir nuestras vidas que perdemos el mensaje y que estas bendiciones son regalos directos con los que el “Gran Espíritu” está tratando de colmarnos.
Nos llenamos tanto de nosotros mismos que ponemos una distancia entre nosotros y nuestras bendiciones. Tenemos que trabajar a través de la necesidad de dejar que nuestro orgullo y ego nos impidan usar nuestro don de discernimiento para evaluar si estamos en un estado de resistencia a ser resistentes, a soltar el control. Necesitamos tu participación en nuestras vidas “Gran Espíritu”. Necesitamos saber cuándo es y cuándo no es apropiado que nos resistamos a las cosas en la vida. Necesitamos saber cuándo nuestro ego está dirigiendo el espectáculo y no está en nuestro mejor interés. Necesitamos saber cuándo nuestro orgullo está impactando la belleza y la luz de nuestra identidad divina”. Necesitamos asegurarnos de que nuestra conexión contigo esté intacta y sea una parte central de nuestra experiencia de vida para que estemos alineados contigo, y que estemos tan profundamente arraigados en nuestra relación contigo que vivamos la vida que diseñaste para nosotros.
¡Ashé! ¡¡Ashé!! ¡¡Ashé!! ¡¡¡¡ Amén!!!!

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