
Creo que esta es una época increíble del año y, por diseño, tantas religiones y culturas tienen la intención de celebrar diferentes aspectos de lo que constituye la razón de su celebración específica. Es como un portal a un mundo que nos ofrece a todos la oportunidad de reconocer que la humanidad en nuestro diseño divino necesita ser capaz de celebrar la “vida”, y todo lo que tiene el potencial de bendecir nuestras vidas. Ese portal puede, si elevamos nuestro nivel de conciencia vibratoria, permanecer abierto y disponible para vivir la calidad de vida que el “Gran Espíritu” pretendía que experimentáramos.
Tenemos la oportunidad de reflexionar sobre el significado detrás de nuestros rituales individuales y encontrar los cordones comunes. Es con estos cordones comunes que podemos insuflar nueva vida y posibilidades para nosotros mismos, nuestras familias, nuestras comunidades, nuestras naciones y, en última instancia, el mundo. NOSOTROS podemos, como individuos y como humanidad colectiva, cambiar la trayectoria de donde estamos a donde necesitamos estar para sostener nuestro planeta y enriquecer las vidas de todos nuestros hermanos y hermanas. Sabiendo que la verdad es que hay en la mente del “Gran Espíritu”, una sola raza, la raza humana, que está eternamente creando y recreando no solo a la raza humana sino a todas las cosas y seres vivos.
La intención original de nuestra creación divina era vernos vivir en conexión espiritual unos con otros. A los ojos de nuestro Creador, las únicas diferencias entre cada uno de nosotros es la esencia única que se infundió en nuestra “expresión del alma” y nuestras “identidades divinas”. El “Gran Espíritu” quería que cada uno de nosotros experimentara el mundo en la plenitud de lo que somos, pero al mismo tiempo, el “Gran Espíritu” esperaba que nos diéramos cuenta de que, incluso en nuestra individualidad, somos parte de un “Todo”. Somos los guardianes de nuestros hermanos y hermanas. Podemos elegir vivir en armonía y alineados unos con otros. Podemos elegir “Amor” o “Miedo” para dictar cómo vivimos esta experiencia de vida. ¡Deseo y rezo para que tu vida sea un símbolo y una realidad de “Amor”, simplemente “Amor”!
¡Ashé!
Leave a comment