Como dice el título de mi prima Dana Frank: “Levántate y súbete”, tenemos que avanzar y manifestar las cosas que queremos tener y experimentar en nuestras vidas. No podemos contar ni depender de los demás para infundir alegría, paz, amor y abundancia en nuestras vidas. Podemos co-crear algunos de estos elementos en nuestras relaciones personales, pero la conclusión es que tenemos la responsabilidad de buscar estos elementos con nuestra propia expresión del alma para que se base en nuestra “Identidad divina” de la manera en que lo fue desde el principio. Nacimos con un potencial auténtico e ilimitado para ser increíbles en todos los aspectos de nuestra vida.
No podemos permitirnos ser arrastrados por las distracciones que son ilusiones para disuadirnos de nuestro anhelo de ser seres humanos completos, felices y saludables. Cuando accedemos a donde estamos ahora en nuestro viaje terrenal y donde la humanidad se encuentra en su evolución colectiva, debemos darnos cuenta de que debemos mantener el rumbo de quién y qué queremos que represente nuestra vida. No queremos arrepentimientos de “habría”, “podría haber” o “debería tener”. Debemos ser valientes e invisibles en nuestras vidas. Debemos ser fieles a nuestro coraje y tenacidad para enfrentar y superar todos y cada uno de los desafíos que parecen ser “Piedras de Tropiezo” en lugar de “Peldaños” para nuestro bienestar y felicidad individual y colectiva.
Es imperativo que identifiquemos qué y quién nos hace felices y saludables en nuestra vida. Es importante acceder e implementar el equilibrio entre lograr materialmente y evolucionar espiritualmente. No podemos “poner todos los huevos en la misma canasta” como siempre decía mi madre. Debemos diversificar dónde y cómo usamos nuestros dones para que tengamos la oportunidad de maximizar nuestros talentos y cosechar los beneficios de la autoexpresión y de mejorar la vida de los demás. Debemos demostrar que somos seres intrépidos que estamos aquí en este planeta en este momento de la historia para dejar una huella positiva en la humanidad y en el hermoso planeta que nos han regalado. Cada don compartido embellece la belleza, la paz, la gracia y la majestad de la vida y el precioso tesoro de la vida. ¡No caigas en la trampa de las ilusiones que están diseñadas para hacerte sentir que el mundo se está cayendo a pedazos y que las cosas están desesperadas y desamparadas! ¡Nosotros lo sabemos mejor! Sabemos quién está a cargo en última instancia y que no caeremos en la trampa de sentirnos impotentes e impotentes. NOSOTROS somos los “Capitanes” de nuestro propio destino y experiencias de vida.

Leave a comment